Harmony Workshop

Lección 20

Harmony Workshop

Compañeros/estudiantes frecuentemente preguntan por qué no hay más material escrito sobre la Enseñanza del conocimiento del ser (el yo) y observación del ser (el yo) en todo el mundo, ya que se supone que ha estado en existencia por edades tras edades. Posiblemente hay y solo por el hecho de estar condicionados nunca lo hemos notado. Por el momento vamos a discutir sobre algunos puntos de los trabajos de referencia que en efecto indican que el conocimiento del ser (el yo) ha sido enseñado por edades tras edades. Leeremos de un libro muy conocido. Comienza: “Entonces Él llamo a la multitud de nuevo, les dijo: “Oídme todos y entended”. No solo oír, sino también entender. “Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar, pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre. Si alguno tiene oídos para oír, oiga”. En otras palabras, ¿oíste o simplemente oíste algunas palabras? Oír significa comprensión interior. Yo, sin el condicionamiento oye. Si pasa por el condicionamiento, uno no oye. 

Continua, “Y cuando Él se alejó de la multitud y entro en casa, le preguntaron sus discípulos sobre la parábola. El les dijo: “¿También vosotros estáis así sin entendimiento? No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar, porque no entra en su corazón”, su conciencia, “sino en el vientre, y sale a la letrina”. Por lo que declaró limpios todos los alimentos. Y dijo: “Lo que del hombre sale, eso contamina al hombre; porque de dentro, del corazón del hombre”, el área condicionada de los hombres, la conciencia que ha sido condicionada y absorbida por la idea básica de que el único propósito de vivir es ganar placer y escapar del dolor en todos los niveles y la manera de conseguirlo es quejarse, exigir derechos, complacer, hacer lo que a uno le dicen las autoridades, proyectar una imagen diferente y culpar, ¿todo ello tratando de qué? Gratificar los cuatro impulsos básicos duales. Todo ello forma el corazón del hombre.

Mas dijo: “Lo que sale del hombre es lo que contamina al hombre, porque de dentro, del corazón del hombre, salen los malos pensamientos, los adulterios, la inmoralidad, los homicidios, los hurtos, la codicia, la maldad, el engaño, la desvergüenza, los celos, la blasfemia, el orgullo, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan a un hombre”. ¿Por qué contaminan a un hombre? Porque X opera en todo ello como si fuera verdad si Yo se identifica con todos estos fragmentos de condicionamiento. Ahora, ¿cómo podía uno saber que estaban dentro de una persona a menos que estuviera observando el ser (el yo)? Se da a entender mediante OIR Y ENTENDER que uno inspeccionaría lo que está dentro del ser (el yo), lo que forma el ser (el yo). 

Veamos todas las cosas que él dijo que salen del ser (el yo): malos pensamientos, pensamientos de venganza, pensamientos de cuentas pendientes, pensamientos de vanidad, pensamientos de defensa de esa imagen falsa del ser (el yo), pensamientos de todo tipo de cosas. Después de todo, los pensamientos de venganza conducirían al asesinato si se llevan a sus últimas consecuencias, se trata de desquitarse. 

ADULTERIOS:  Los adulterios, que es ganar placer, es adulterar las cosas en lugar de verlas en su pureza, no solo desde el punto de vista de las relaciones interpersonales, entre las personas, sino adulterar las ideas, adulterar la Enseñanza. Convertirla, torcerla, y decir que no tiene nada que ver con el estado interior del hombre, sino solo que ver con su comportamiento exterior, sería adulterar la Enseñanza. Convertir el ágape en tolerancia, cambiar el hecho de ser lavado de todas estas cosas, de las que el hombre sería lavado si las observa, en simplemente ser sumergido en un poco de agua, sería adulterar.

INMORALIDAD:  La inmoralidad posiblemente no tiene nada que ver con el comportamiento particular de uno con los demás. Veamos lo que podría significar la inmoralidad. Si no sé cómo controlar a otra persona, y, por supuesto, no lo hago, sería porque soy moral, o simplemente porque no sé cómo controlarlo. Eso no se puede considerar moral. Si sé cómo controlar a una persona y en efecto lo controlo, ¿podría considerarse moral o simplemente astucia? Pero si sé cómo controlar a otra persona y no lo hago porque no siento que tengo dominio sobre otro hombre, sino solo sobre el ser (el yo) y las cosas inferiores al hombre, eso podría considerarse moral.

CELOS:  Desear la atención que alguien más está recibiendo o sintiendo, o la aprobación que alguien más está recibiendo. Significa sentirse con derecho, exigir los derechos de uno. Los cuatro impulsos básicos duales en acción con el lado A controlando la situación. Quejarse para salirse con la suya, lamentarse, hacer que la persona se sienta mal, “atiéndanme”, exigir mis derechos y culpar a alguien por haberse escapado con los objetos que tanto contribuían a mis comodidades y placeres y me proveían atención y apreciación. Ahora se le dan a alguien más. 

BLASFEMIA:  Utilizar aquello que es sagrado con un propósito profano. Si uno toma la Enseñanza y la utiliza para controlar a las personas, para amenazarlas para que obedezcan podría llamarse blasfemia.

ORGULLO:  Defender la imagen falsa del ser (el yo), el ser (el yo) se considera plenamente consciente cuando no lo es, cuando sigue en un estado de sueño, Yo identificándose con todos los no-yos, y hay pura reacción. Luego, cuando alguien le pide cuentas entonces hay defensa: “Lo hice con cierto propósito. Lo hice por cierto motivo. Quería ver como reaccionarías, para ver qué sucedía mientras yo era libre de hacerlo, etc.” El orgullo defiende la idea falsa de que uno era consciente cuando no lo era. Uno estaba en un estado de sueño de saber lo que debería ser y reaccionar en consecuencia de estas cosas que salen de dentro del corazón o la conciencia del hombre que está condicionado.

INSENSATEZ:  Se trata de algo que no está prestando atención. En la Enseñanza de todas las cosas, cada vez que uno no está prestando atención, se considera insensatez. La insensatez es tomar una idea y aceptarla como verdadera. Vivir de acuerdo con las creencias sin verificarlas porque alguien dijo: “Esta creencia, si la sigues, te dará placer y comodidad en el futuro y si no la sigues traerá dolor”.

Por lo tanto, ¿hay alguna duda de que hace 2000 años se enseñaba el conocimiento del ser (el yo), que se expuso la imagen del hombre, de dentro del corazón del hombre? En lugar de llamarle conciencia se le llamaba el corazón. Sigue siendo el corazón, el área vital del hombre. ¿Hay alguna duda de que se enseñaba en ese tiempo y se ha adulterado a través del tiempo, omitido y dicho que solo tiene que ver con los alimentos exteriores? Ahora puedes comer todo lo que desees y no tienes que dejar de lado todos los alimentos prohibidos.

Como ves, las cosas se llamaban alimentos y se prohibían porque representaban condicionamiento o inconsciencia. Ellos no eran plenamente conscientes y en cuanto al uso como símbolo, habían pervertido el símbolo. Alguien dijo que tenías que ver dentro, lo que realmente está dentro del hombre, lo que surge dentro de la persona para que puedan ver lo que está sucediendo en el interior. Cuando comenzamos a ser conscientes de que el corazón o el factor de la conciencia está totalmente condicionado y que Yo ha estado ahí dormido, y aunque Yo ha despertado y de vez en cuando puede observar ese ser (el yo), que de él provienen todo tipo de cosas que contaminan el ser humano. 

CONTAMINAR:  La palabra contaminar proviene de una palabra antigua que significa pisotear. Por lo tanto, la idea es la que fue contaminada; fue pisoteada. La mayoría de nosotros sentimos que somos pisoteados, que somos controlados por todo tipo de fuerzas que atribuimos surgen de fuera. Nos entregamos a grandes intensidades de autocompasión; nace en nosotros el odio, la venganza, sentimos que somos víctimas, y, por supuesto, hay una abundancia de fuerzas que intentan convencernos de que somos víctimas de todo tipo de circunstancias. Al hombre se le dice que recurra a su ideología política o hacia sus otras/varias organizaciones para protegerse de ser victimizado. Se le dice que hay enemigos a plena vista, que están afuera, que lo están controlando y que estos deben ser vencidos por la fuerza y el poder.

¿Cuántas veces se te ha dicho que mires dentro y encontrarás lo que te contamina? Sale del área condicionada del hombre. Todo lo que se trata de condicionamiento pisotea al hombre, el ser real vivo, bajo los pies. Lo contamina, lo pisotea, lo deja incapacitado para actuar y permite que el condicionamiento opere mecánicamente y destruya el ser humano, y mientras tanto sufre muchas agonías. Esto ha sido enseñado por miles de años, si acaso se enseñó, pero muy pocos lo oyeron. El Gran Maestro dijo: “Oíd y entended”. No entendemos a menos que apliquemos algo. Podríamos oír algo una y otra vez, pero hasta que empiece a aplicarlo, de ninguna manera se puede decir que se entiende porque solo al experimentarlo, al descubrirlo por sí mismo y al ver, uno puede decir que entiende. Por lo tanto, oye que todo lo que pisotea a uno, lo contamina, le causa dificultades, viene de dentro. 

Si ese es el caso, tendremos que revisar y ver donde está dentro, ¿no es así? No lo encontraríamos en los músculos o en el torrente sanguíneo, la saliva, el corazón bombeando, el órgano físico; lo encontraríamos en la mente, en el área de las creencias, en la función de la conciencia del hombre. Si comenzamos a mirar allí mediante la observación del ser (el yo), al separar a Yo, el observador, la función de la conciencia, al despertarla, al comenzar a observar esto veremos, sin lugar a dudas, de donde proviene aquello que causa todos los problemas en la existencia de un individuo. Veremos que lo contamina, lo pisotea, lo enferma, lo pone en conflicto con su prójimo, en conflicto interior. Veremos que todo ello está en las ideas básicas de los cuatro impulsos básicos duales, que el único propósito de vivir, que es una idea falsa pero ahí está, solida y uno puede observarla. Que el único propósito de vivir es obtener placer y escapar del dolor, llamar la atención, evitar ser ignorado o rechazado, obtener aprobación y evitar la desaprobación totalmente, sentirse importante al poder controlar a los demás y al sentirse inferior cuando uno no puede. Que uno intenta obtener/ganar estos métodos, estas ideas, estos propósitos mediante las quejas. Por supuesto, quejarse incluye los celos, la discordia, la envidia, y todo esto viene de dentro de la función de la conciencia del hombre que ha sido condicionado. Podríamos decir que es su psique o alma y está perdida y es incapaz de funcionar tal como fue diseñada para funcionar. Y todas estas cosas surgen, las muchas lujurias, el impulso de obtener la gratificación de los sentidos de cualquier nivel, comenzando con robar, que indica: “Debo tener esto para estar libre de perturbación, debo tener aquello con el fin de que me de placer”. 

Luego, por supuesto, hay un aumento en lo que conocemos como crimen. Por supuesto, hay muchos tipos de robo que no se mencionan aquí dentro de la idea del crimen. Cuando puedo robar al tomar/atribuirme el crédito diciendo que hice esto e hice lo otro, hice todas estas cosas maravillosas. Yo no sabe cómo hacer nada. Yo solo puedo ser consciente en el mejor de los casos, y por lo general, no es así. Por lo general, se pierde en el condicionamiento y no puede hacer nada. SOLAMENTE X PUEDE HACER. Nadie sabe cómo caminar aunque experimente caminar todos los días, muchas, muchas veces. Nadie sabe cómo masticar los alimentos a pesar de que experimentamos la masticación. No sabemos cómo ver, pero experimentamos ver. No sabemos cómo oír. Experimentamos oír los sonidos físicos, generalmente no oyendo lo que está implícito y, por lo tanto, entenderlo. Yo solo puede experimentar las cosas, sentir las cosas, pero no hace nada. Cuando afirmo ser capaz de hacerlo, soy un ladrón. ¿No es así? 

ENGAÑO:  El engaño se produce porque yo espera obtener un poco de placer del que siento que estoy a punto de perder de otra manera, pero si engaño a alguien, obtendré atención y aprobación. Si puedo afirmar que soy algo que no soy, si puedo mostrar una buena imagen, si puedo aparentar ser diferente de lo que realmente soy, eso es engaño. Si afirmo que soy consciente cuando realmente estoy profundamente dormido y perdido en el condicionamiento, eso es engaño, y el que más está siendo engañado, por supuesto, es uno mismo. A Yo lo están durmiendo y aún lo están convenciendo de que está despierto y es capaz de elegir, hacer, cuando lo único que está haciendo es reaccionar momento a momento, reacción, sin un momento solido de entendimiento, ni uno solo.

¿Indica esta parábola, en particular, que leímos, que el conocimiento del ser (el yo), la observación del ser (el yo) definitivamente se enseñó y ha estado disponible para todos nosotros? Pero la leímos y leímos donde decía: “Oídme todos y entended”. Siempre nos engañamos diciendo que entiendo porque entiendo el significado general, físico y literal de las palabras. Parece que no entendemos que hay un estado interior del hombre y que esto es lo que engaña a un hombre, lo que lo pisotea, lo que lo destruye, lo que lo desintegra, porque ese estado interior, que es el estado real de ser, realmente se desconoce. La persona, por lo general, piensa que se encuentran en una forma maravillosa si el cuerpo físico no está doliendo en este momento y si tiene algunas gratificaciones de los sentidos. El dice que todo está bien. Sin embargo, si se pudiera ver el estado interior, ¿supones que se diría que todo está bien? Si uno lo pudiera ver, tendría que decir: “Todo está en un estado de confusión, fuera de control, que todo está perdido”. Posiblemente mediante un trabajo tedioso y cuidadoso durante un periodo de tiempo, mediante la observación del ser (el yo), podría ser rescatado. Ser rescatado es ser salvado.

El Gran Maestro fue el salvador porque El trajo las palabras y la Enseñanza mediante las cuales el hombre podía ser rescatado, rescatar lo que se había perdido. Su conciencia perdida y llena de material que lo contaminaba, lo desintegraba y mantenía cayéndose en pedazos. Lo que era verdad hace 2000 años es verdad hoy en día.

Ahora, veamos si podemos, con un vigor renovado y valorando y viendo el propósito de ello, comenzar a observar cada aspecto de ese ser interior, ese estado condicionado de las cosas, del que en este momento, al menos, tenemos un pequeño mapa de ruta incompleto que nos muestra lo que hay ahí hasta cierto punto. Al menos muestra a las familias. Tenemos la imagen del hombre y la podemos observar y la podemos observar en función y que, en efecto, desintegra y destruye el ser humano, que lo contamina y lo pisotea. Además podemos observar, que a medida que la observamos, que X elimina esas cosas que salen de un hombre que lo contaminan. Comienza a expulsarlos. Al hacer esto, uno entiende de donde vienen las enfermedades, los problemas, la desintegración gradual del ser en su totalidad. Viene del corazón del hombre, el estado interior de la conciencia que ha sido condicionada. Además uno presta atención particular al constante bombardeo de la sugestión que le dice a uno: “Si uno hace esto y lo otro tarde o temprano obtendrá grandes placeres y comodidades, y si uno no lo hace se encontrará con miserias y agonías”. Uno encuentra que existen todo tipo de fuerzas que continuamente tratan de explotar a este hombre interior condicionado y no quieren que cambie ni un ápice, porque si él cambiara no tendrían el poder. Si todos fueran conscientes, no habría estructuras de poder. Hay sugestiones constantes de que tú eres realmente digno de lastima, que eres muy desafortunado, que tienes derechos que deben ser exigidos y “yo voy a exigir tus derechos para que no seas perturbado”. De eso se tratan siempre los derechos. La palabra de ahora es seguridad. Seguridad significa: no solo estás libre de perturbación en este momento, sino que “te aseguraremos que estarás libre de perturbación en el futuro. Tienes el derecho a tener todo lo que quieras, sin hacer nada para obtenerlo porque naciste y eso te da el derecho a tenerlo. Eres una persona muy especial, por lo tanto, estas siendo maltratada”.

No, todos somos iguales. Todos estamos condicionados, y descubriendo que estamos condicionados y, por lo mismo, somos mecánicos. No es motivo para sentirse mal. Es el primer paso para salir de ese estado de ser controlado por todo lo que está en el interior, porque la limpieza comienza en el momento en que uno reconoce que uno está en un estado condicionado, un estado perdido, por así decirlo. El condicionamiento está operando puramente como una máquina y que Yo no está haciendo su trabajo en lo más mínimo. Que ha sido hipnotizado y dormido profundamente y el individuo real, el Yo real está totalmente fuera de funcionamiento, está dormido y que los no-yos, las personalidades falsas, fragmentos de condicionamiento, programación es un término apropiado que se puede utilizar en la actualidad, al igual que una computadora está programado y hace lo que la programación le indica. Si la programación es verdadera o falsa, no importa, hace lo que la programación le indica.

Cuando uno se da cuenta de que uno está programado y es manipulado por lo que sea que se ajuste a esa programación, que uno es utilizado como una simple máquina y que de esa máquina provienen todo tipo de cosas que son destructivas para el todo el organismo, para el templo del ser vivo, en ese momento uno ha descubierto algo por lo que estar muy, muy agradecido. Uno se ha dedicado a un trabajo, una tarea que requiere cierto tiempo. Es una tarea significativa, que merece la pena, y tiene valor. Uno ha encontrado el CAMINO donde el final del sufrimiento y la desintegración comienzan. Uno puede entrar en una puerta e iniciar el camino que comenzará a traer libertad, autonomía y vida. Sin hacer ese descubrimiento, donde está el problema en su totalidad, lo buscaremos por medio de consultorios médicos, por medio de píldoras y pociones y por medio de las drogas, por medio del alcohol, por medio de todo intento de gratificación, todo hasta llegar a la desintegración total y final.

Siempre se ha enseñado que el hombre debe conocerse a sí mismo. El debe permanecer en el estado de conocerse a sí mismo de momento a momento. La autoconciencia solo puede venir de la observación del ser (el yo). Pero esto, por lo general, se toma muy a la ligera y, por supuesto, siempre decimos: “Oí y entiendo”, lo cual es un engaño porque no podemos decir: “No entiendo lo que eso significa. Voy a tener que examinarlo/comprobarlo. Tendré que experimentar con todo lo que oiga y lea y descubrir lo que significa. Si descubro que esto viene de dentro de mí en lugar de la tentación en el exterior, entonces tendría que observar el ser (el yo) y ver”. 

Mediante el seguimiento de esta observación uno llega a la VERDAD. Conocer la verdad comienza a hacer que uno sea libre. Con el fin de conocer cuál es la verdad uno debe ver lo que es y lo que es, es que estamos condicionados, y aunque lo hayamos observado un tiempo, aún tenemos acumulaciones de ese condicionamiento en el corazón del hombre. Esto significa ver la verdad de la cuestión. Cuando uno ve la verdad, X opera sobre ella. Creo que el testimonio es: “CONOCER LA VERDAD, ser consciente de la verdad Y LA VERDAD OS HARÁ LIBRES”. Y así parece ser exactamente cómo funciona. No dice: “Conoce la verdad y luego trabaja muy duro en la verdad y tal vez lo harás libre, o trata de cambiar lo que has encontrado, niega lo que has encontrado como verdad y eso ayudará”. Es: “Conocer la verdad y la verdad os hará libres”. 

A medida que uno ve el hecho, la verdad del estado de uno, se le reporta a X, y X hace el trabajo apropiado que deshace la agonía y comienza a eliminar el condicionamiento, lo que contamina a un hombre, lo que lo pisotea y lo destruye por completo. Por lo que vemos aquí mediante un testimonio, que esta Enseñanza ha existido por mucho, mucho tiempo y que siempre comienza, siempre, con el autoconocimiento.

Por cierto, el testimonio que fue leído es del Nuevo Testamento, el Libro de Marcos, Capitulo 7, Comenzando con el versículo 14 hasta el Versículo 23.

Derechos de autor © 1973-2021 de Rhondell. Reservados todos los derechos. Este material es para uso personal de un estudiante individual; no debe ser duplicado ni prestado a otro.