Lección 2
Para iniciar nuestra segunda semana repasaremos un poco lo que hemos descubierto en una semana de trabajo. Hemos hecho el trabajo de tomar algunas notas en cuanto a lo que ha estado sucediendo en ciertas áreas de nuestra existencia. Algunas de las cosas que probablemente has descubierto es que no tienes derechos, a pesar de lo que mucho que uno había creído tenerlos debido a la enseñanza de nuestro medio ambiente. Asimismo, por el medio ambiente hemos sido condicionados a creer, fundamentalmente, que todo ser humano tiene libre albedrío, o libre elección. Pero si hemos observado nos enteramos de que es posible que hayamos tenido la intención de permanecer tranquilos todo el día, esa fue nuestra elección, pero algo sucedió y nos enteramos de que el ser se encontraba en una gran confusión. Es posible que uno decidió no perder los estribos, esa fue nuestra elección, pero en algún momento durante la semana sucedió algo y la adaptación mecánica vieja tuvo lugar y uno se percató de que estaba enojado—un no-yo fue aceptado. Por lo tanto, es posible que hayamos descubierto que en este momento no tenemos libre albedrio o libre elección. Es posible que hayamos descubierto que el ser (el yo) no es uno, que en realidad es múltiple. Nos han enseñado a creer que somos uno, que elegimoslo que hacemos, que tenemos el 100% de dominio, y que si hicimos mal, lo sabíamos, pero aun así lo hicimos—con toda oportunidad de pensar, considerar, y con total libertad de elección, o libre albedrío.
Sin embargo, si uno ha hecho el trabajo de la semana pasada es posible que hayamos descubierto inmediatamente que estas ideas no son ciertas—que hemos creído que algo es verdad y no lo era. Y, es posible, que hemos empezado a ver que esta expresión de vanidad—que fue definida como tener una imagen falsa de sí mismo, puede ser cierta y que si existe cierto grado de vanidad en mí y si ha habido un gran esfuerzo por defenderla. Vamos a continuar haciendo el trabajo de la semana pasada, pero esta semana agregaremos un poco más de material, el cual le dará un significado más profundo, lo hará más fácil, y sin duda dará mayor comprensión de ello.
Esta semana vamos a hacer un dibujo, tal vez dos o tres dibujos. Tomemos una hoja de papel y hagamos una “V” grande, casi del tamaño de la hoja. Aproximadamente a un tercio de la parte superior dibujemos una línea horizontal cruzando la “V,” y a dos tercios de la parte superior dibujemos otra línea horizontal cruzando la “V”. Desde ese punto de la “V” dibujemos una flecha saliendo de ella. Lo que estamos empezando a hacer es dibujar una imagen del hombre tal como está diseñado. Vamos a estudiar al hombre como una unidad, no su fisiología en una ocasión, su psicología en otra ocasión, su biología en otra ocasión, y su espíritu en otra ocasión. Lo juntaremos todo. Así que ahora tenemos nuestra “V”, cerrada en la parte inferior y abierta en la parte superior y con dos líneas transversales.
Le daremos una denominación a estas cuatro cosas. Dentro del espacio cerrado de la parte inferior escribamos CUERPO FÍSICO. Este espacio representa al cuerpo físico. Denominemos el espacio central La CONCIENCIA. Esta es la función conciencia del ser humano. En la segunda línea, que se encuentra por encima del espacio de la conciencia, coloquemos una X en este espacio, que no importa cuánto ampliemos el ámbito de estas líneas, aun así será X—es el aspecto ilimitado de la mente. La conciencia está limitada y el cuerpo físico también. Todo lo que está fuera de la V, hacia ambos lados, representa, y lo denominamos, el MEDIO AMBIENTE. Enseguida dibujemos una flecha que se dirige hacia la conciencia desde el medio ambiente. Dibujemos otra flecha que parte del cuerpo físico hacia la conciencia. Ahora tenemos dos flechas apuntando hacia la conciencia, una que parte del medio ambiente y otra que parte del cuerpo físico. Ambas serán denominadas. La que parte del medio ambiente la denominaremos impresiones y la que parte del cuerpo físico, la denominaremos sensaciones. En realidad todas ellas son sensaciones, ya que pasan a través del cuerpo para formar impresiones, por ciertas ideologías que nos formamos del medio ambiente, sin necesariamente tener una sensación de ello. Hay impresiones y sensaciones impactando constantemente a la conciencia. Ahora, la conciencia tiene dos funciones básicas: decide lo que es verdad y cuál es su valor. Escribe esto: verdad y valor. Esta información va de la conciencia a X. Dibujemos una flecha que parte de la conciencia hacia X. La conciencia evalúa cualquier impresión o sensación que recibe como verdadera o falsa. Ahora, es posible que hayas experimentado en alguna ocasión u otra una irritación en el sistema nervioso y por lo tanto advertir una sensación de hormigas o insectos arrastrándose por el cuerpo. Podías ver y darte cuenta de que no era verdad, así que no usarías insecticidas ni tratarías de quitarte las hormigas del cuerpo. Uno ha tenido sensaciones que ha interpretado como no verdaderas. Hay muchas impresiones que uno recibe y dice, “Eso no es verdad”. Podríamos mirar hacia afuera y ver un arco iris y este parece tener todo el aspecto de una estructura permanente cuando uno lo ve por primera vez. Pero uno sabe y lo interpreta como una ilusión óptica debido a la ruptura de los rayos solares en una acción prismática y como vapor de agua, y uno sabe que no es una estructura permanente.
Posiblemente vemos a la luna aparecer de pronto sobre una montaña o colina y parece como si la luna esta recostada sobre la montaña o colina. Los sentidos dicen que sí lo está, pero nosotros lo interpretamos como que no es verdad. Por lo tanto, nosotros le ponemos el valor a todas las cosas concebibles que uno experimenta. Si lo evalúas como algo que va a ganar placer o comodidad, o lo evalúas como algo que produciría dolor, entonces uno empieza a actuar de acuerdo a esta evaluación porque uno le ha dado esta impresión a X.
X siempre hace lo apropiado para la información que recibe de la conciencia. Ahora dibujemos una flecha que parte de X hacia el cuerpo físico. X siempre hace lo apropiado para la información que recibió y al momento la función apropiada, sin duda, se lleva a cabo dentro del medio ambiente y así se completa ese ciclo. La impresión llega a la conciencia. La conciencia tiene la tarea o atributo o función de interpretar cada sensación, cada impresión en cuanto a su validez de la verdad y en cuanto a su valor. Esto es lo que recibe X. X es el principio de la vida que nadie puede definir. Lo que sí sabemos es que si, X, no está presente, la forma viviente deja de existir. El cuerpo empieza a desintegrarse rápidamente y ninguna función o adaptación se lleva a cabo. Mientras que X está presente, si un objeto muy caliente tocara la piel, hay una sensación que uno conoce como quemadura y probablemente interpreta como dolorosa y peligrosa y su evaluación es alejarse de ello y X se aleja del objeto, y se adapta; hará una ampolla. Si el mismo objeto caliente se coloca en una estructura física en la que no habita X, empezará a cocinarlo pero no formará una ampolla; no hay ninguna adaptación. Más adelante estudiaremos más a fondo la naturaleza y la manera en que X opera. Por el momento dejaremos esto sin más teorías o ideologías. Trataremos de observar que hace, pero no le daremos ningún otro atributo más que siempre hace lo apropiado para la información que recibe.
Dibujemos otra “V” muy similar a la que acabamos de hacer. La denominaremos de otra manera para obtener un paralelo, algo que podamos entender por medio de un paralelo en nuestra existencia diaria. En lugar de Cuerpo Físico, pongamos “Tropas”. En La Conciencia, pongamos “Cuerpo De Inteligencia”, y en vez de X, pongamos “General Sabio”.
El Cuerpo De Inteligencia recibe información del medio ambiente y de las Tropas. El Cuerpo De Inteligencia está perfectamente consciente de lo que está sucediendo en lo que respecta a las Tropas, la moral, los rumores, los chismes, etc. También está consciente de lo que está sucediendo en el medio ambiente. No le dice al General Sabio como proceder, pero si le hace saber lo que considera la verdad come la percibe. Asimismo, le da valor o prioridad a la información. Si siente que la información es irrelevante, no le pone ningún valor, no la reporta. Pero si se le da valor se reporta inmediatamente y el General Sabio, por supuesto, da las órdenes por medio de su cadena de mando, y las Tropas llevan a cabo sus órdenes y esto facilita la supervivencia y el avance del propósito de este organismo llamado un ejército. Cuenta con un general; cuenta con toda su cadena de mando. Él depende del cuerpo de inteligencia para obtener esta información. La función, por supuesto, es el avance y la supervivencia del ejército.
Vamos a dibujar el mismo dibujo con los mismos atributos, las mismas divisiones y funciones. Esta vez vamos a contar con un mapa de ruta más detallado para nuestra observación del ser (el yo), para ver lo que en realidad está sucediendo y para alcanzar un entendimiento de lo que sucede a nuestro alrededor. Dijimos en nuestra primera charla, que cuando una persona tenía un propósito fundamental de vivir, que era una programación básica, y que la persona siempre reaccionaba de acuerdo a esta programación o ideología básica de lo que es el propósito de vivir. Más o menos al centro de la línea justo por encima del cuerpo físico y en el interior de la conciencia dibujemos un semicírculo y coloreémoslo. Este representa el propósito fundamental de vivir del hombre. Probablemente fue hecho en el proceso de nacer.
Él había estado existiendo y en cierto modo consciente en el mundo prenatal, el mundo uterino, en el que flotaba en una existencia “la-di-da” literal. No había retos; no había ruidos fuertes y repentinos porque estos se atenuaban a través de las
numerosas capas de tejidos blandos y agua que envolvía al niño. No estaba sujeto a cambios repentinos de temperatura, aunque la temperatura de la madre subiera o bajara un grado o dos, no había corrientes de aire. Nunca tenía hambre ya que los alimentos se suministraban antes de que pudiera tener hambre. No tenía ninguna perturbación. Él vivía en el mundo uterino. Pero el nacimiento es un proceso de morir al mundo uterino y de nacer en el mundo tierra. Al nacer en el mundo tierra, el cual es un mundo completamente diferente, nada con lo que él estaba familiarizado, todo era extraño. Existe todo tipo de sensaciones inusuales, cambios repentinos de temperatura, palmadas repentinas, quizá una irritación en sus ojos debido al nitrato de plata que le aplican a sus ojos, restricción por la ropa que le ponen, y un sinnúmero de diferentes situaciones inusuales y repentinas. Por lo tanto, al bebe, con “sentimiento”, por supuesto, no con palabras, y nosotros le pondremos palabras a su sentimiento, se le ocurre una idea muy básica y fundamental en cuanto al propósito de vivir. Decide algo similar a: “El propósito de vivir es recuperar el estado de no perturbación por medio de ganar y escapar”. Así que escribiremos más abajo, a la izquierda, la idea básica, Ganancia y en el lado opuesto, a la derecha, escribiremos Escape. Vamos a ver si podemos encontrar lo que cada uno de nosotros comenzamos, en este mundo, tratando de ganar y tratando de escapar a fin de ganar el estado de no-perturbación. En primer lugar queremos ganar comodidad o placer. Estas son sensaciones que nos gustan. Quizá a otras personas no les gusten las mismas cosas que a uno le parecen cómodas o placenteras, pero se trata de lo que es cómodo o placentero para ese individuo, cualquier sensación que uno quiera ganar. Uno quiere escapar cualquier sensación que uno considera dolorosa. Este, se puede decir, es el ideal que se ha establecido para recuperar y tener permanentemente en existencia el estado de no perturbación por medio de ganar placer y comodidad en todos los niveles y escapar del dolor.
Muy pronto el niño se decide por un curso de auto-superación. Dibujemos un pequeño círculo dentro del espacio de la conciencia y pondremos un número 1en ella. Esta es la primera idea que tuvo el niño para mejorar su situación y ganar más placer y comodidad y especialmente para escapar del dolor. Se trata de otra decisión, otro no-yo. Decide que la manera de ganar placer y escapar del dolor en esta fase del juego es algo similar a: “Es importante salirme con la mía, ahora mismo y la manera de lograrlo es quejándome”. El pequeño empieza a quejarse, por medio del llanto. La mayoría de nosotros puede que en ocasiones aún utilicemos el llanto cuando no se hacen las cosas a nuestra manera, pero, por lo general, hemos encontrado modos más sofisticados de quejarnos. En una hoja de papel escribiremos “Mis Maneras De Quejarme”. Realizaremos un seguimiento esta semana de las maneras en que nos quejamos. Quizá al poner mala cara, poner cara de víctima, quizá al hacer algo en exceso, al beber demasiado, quizá al salir de la casa y manejar por la calle a exceso de velocidad, etc. Sea lo que sea llevaremos un registro de mis maneras de quejarme. No le mostraremos estas notas a nadie, se trata de algo muy personal y para nuestra iluminación propia, y no con la idea de que lo voy a dejar de hacer, sino de obtener información. Antes de que podamos hacer algo respecto a cualquier cosa, tenemos que saber lo que está sucediendo. Así que, por ahora, queremos estar enterados de las maneras en que nos quejamos.
Algunas semanas más tarde, pero no demasiadas—aprendimos otra técnica. Cuando el quejarnos no nos dio resultado porque nuestros padres se cansaron de nuestras quejas, y dijeron, “déjalo llorar”, es entonces cuando encontramos otra manera. Esto ocurrió porque el niño sintió que tenía el “derecho” a deshacerse de ese malestar o que tenía el derecho a que lo tomaran en brazos y lo arrullaran, lo cual podríamos decir era una manera de confortar, y tenía derecho a ser alimentado, ahora mismo. Y el, por supuesto, empezó a exigir sus derechos. Para ello, él bebe solo podía llorar, contener la respiración, ponerse morado y practicar una serie de truquillos que el niño aprende. Muy pronto su madre se percata de que el niño está simplemente enojado y ella no precisamente se entusiasma por atenderlo. Sin embargo, el niño puede ser tan desagradable con ese comportamiento tan belicoso y con esa forma de comunicarse, que por lo general obtiene algunos resultados.
En otra hoja de papel escribiremos, “Como exijo mis derechos”. Mantendremos un pequeño diario en lo sucesivo de cómo me quejo y como exijo mis derechos.
Ahora el niño no estaba en conflicto consigo mismo, el solo estaba en conflicto con el medio ambiente. Cuando la madre ya ha soportado bastante su llanto colérico y quejas, ella entonces empieza a quejarse y a exigir sus derechos. Por lo tanto, ella insiste en que el pequeño haga otro esfuerzo fundamental en auto-superación. Sabes bien que casi todo lo que tiene que ver con la auto-superación consiste en lograr que otros seres se superen para yo no sufrir perturbación alguna. El número 2 lo pondremos por encima del número 1 en el lado derecho de la conciencia y lo denominaremos “Exigiendo mis derechos”.
La madre en sus esfuerzos resulta convincente mediante la sugestión, posiblemente sugestión física, produciendo placer y dolor y varias otras sensaciones en el pequeño, el cual tiene que hacer otro esfuerzo de auto-superación y esta es, a fin de lograr placer y escapar del dolor, “Es Importante Complacer a Los Demás”. Ahora el pequeño sonríe, hace gracias y varias otras cosas porque está tratando de desistir de su beligerancia debido a que le ha estado trayendo dolor.
Ahora esto ocasiona la división en la conciencia. Dibujemos una línea de puntos desde la línea superior hasta la decisión básica de que el propósito de vivir es estar sin perturbación, recuperar el estado de no perturbación. Ahora tenemos dos conciencias. Denomina el lado derecho como A, y el lado izquierdo como B en la conciencia. Obviamente B será superado en número frecuentemente. Van a ser muchas las veces en las que A dé la idea de cuál es la verdad y que es valioso para X. A hace esto, pero entonces B muy pronto dirá, “Ahora veras, hiciste mal”, y la persona comienza a sentir esa emoción básica para la que el hombre nunca fue destinado, la cual el hombre no está capacitado para manejar. Empieza a sentir culpabilidad; otra palabra para ello sería arrepentimiento. Así que ahora uno está en conflicto. Existen dos ideas diferentes. Una dice, “Bueno, vamos a hacerlo”. Quizá B este dormida por el momento y no hay ningún argumento y A se adelanta y lo hace; le facilita lo que es verdad y lo que tiene valor a X. B despierta y dice, “Ahora veras”, y manda un mensaje a X diciendo que las cosas están en un estado terrible, y uno se siente bastante mal. Quizá B consiga hacerse escuchar primero, luego despierta A y dice, “Nunca podemos hacer lo que queremos, siempre tenemos que hacer lo que los demás quieren”. Este es un sentimiento, por supuesto, de inferioridad o autocompasión; hoy en día mejor conocido como depresión; uno está deprimido. Muy tempranamente el niño da comienzo a este estado de conflicto, estado de lucha interior. Él está tratando de encontrar una manera en la que exista unidad. Así que empezamos, a muy temprana edad, tratando de encontrar una manera.
Un poco más tarde a uno lo ponen en contacto con varias personas en el medio ambiente que dicen, “Debes hacer esto o lo otro para complacer, o algo terrible sucederá”. Comienza la sugestión. “Si te portas bien, Santa Claus te traerá muchos regalos, pero si no te portan bien, Santa Claus no te traerá regalos”. “Si no te portas bien tendrás toda clase de problemas”. “Si no complaces a la maestra, te reprobarán. Si complaces a la maestra, te dará buenas calificaciones”. “Si cruzas la calle, el policía te llevara a la cárcel”, así que permaneces en este lado de la calle. Durante las horas de escuela, la maestra dice, “Si no lo haces bien, tienes que ver al director.” Así que el director se convierte en una visión monstruosa. Entonces el pequeño elabora una decisión muy similar a esta: “Es importante creer y hacer todo lo que me dicen mis autoridades”.
En otras dos hojas de papel escribiremos: Como trato de complacer, y lo que creo porque surgió de algo o alguien a quien consideraba una autoridad. A todos nosotros nos mandaron a la escuela y tuvimos que repetir lo que estaba en el libro, así que empezamos a creer que la palabra impresa es una autoridad. Tenemos cuatro hojas de papel, una que dice, Como me quejo, otra que dice, Como exijo mis derechos, otra, Como trato de complacer, y otra, Porque creo esto o lo otro o aquello. Esto nos va a mantener muy ocupados esta semana, junto con lo que hicimos la primera semana, observando todo esto. Que se diviertan.
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