Lección 8
A medida que continuamos con nuestro esfuerzo en el que Yo está observando al ser (el yo), estamos empezando a descubrir que el ser (el yo) es un organismo muy complicado, complejo y extenso. Que se ha formado de fragmentos y piezas, que está en un estado decidido de conflicto. Que está en guerra, un lado con el otro, A con B, y que tiene una enorme capacidad de hipnotizar a Yo. Es muy astuto y ha estado a cargo de la casa durante mucho tiempo y no quiere perderla. Reconoce que tiene que trabajar en la oscuridad y hace todo lo posible por impedir que Yo lo observe. Por lo que vamos a empezar un nuevo esfuerzo, muy práctico, de observar al ser (el yo), Juan o María. Primero observaremos que los pensamientos son mecánicos, que una asociación los desata.
Nuestra primera hoja de hoy llevará el encabezado: ¿Qué “me” recuerda esto? A medida que uno observa que el ser (el yo) constantemente se pone en movimiento por situaciones similares en el medio ambiente, el ser (el yo) identifica algo que se presenta como “ser lo mismo que”, porque “de alguna manera es similar”. A una persona se le sirve un alimento determinado. En algún momento u otro en el pasado uno había comido un alimento similar y estaba contaminado y sintió náuseas y fue obligado a comerlo de pequeño. Uno dice: “No lo soporto, no me gusta”. Ahora Yo observa esta asociación, y a medida que mantenemos un registro de “¿Qué ‘me’ recuerda esto?” uno va a ver una gran parte de lo que ha sido una limitación para el organismo, que se ha experimentado como limitación. Deja de ser una limitación cuando uno observa que es una simple asociación y que las asociaciones están indicando que “ahora” es “entonces”. Obviamente uno observa que el ser (el yo) asemejará el “ahora” con “entonces” y suele reportar a X que lo que sucedió “entonces” es lo mismo que lo que está sucediendo “ahora”. Jamás lo es.
Asimismo, Yo voy a observar que el ser (el yo) constantemente repite los registros. En otras palabras, repite los eventos antiguos, y uno puede ver que empieza por pequeñas asociaciones similares que se desatan, tales como: “Esto es como la vez que el ser (el yo) fue avergonzado”. “Esto le recuerda al ser (el yo) la vez que “yo” me lastimé o sentí herido”. Se trata de una sugestión muy poderosa para lograr que Yo, el observador, se identifique con el ser (el yo), repetir registros. Observemos como a menudo se repiten los registros. En la parte superior de la hoja escribiremos: “Repitiendo Registros”. Observaremos la cantidad de veces que en una semana se relata el mismo incidente, se cuenta la misma historia. La misma serie de pensamientos lo llevan a uno hasta el punto en el que se identifica con el ser (el yo) y comienza a sentir lástima por el ser (el yo) o estar enojado o resentido y, por lo general, uno no sabe cómo se produjeron estos estados. A medida que estamos observando “Qué me recuerda esto”, veremos que contar una historia lo llevará a uno a ese estado emocional desagradable y que empezará a sentir y actuar como si ahora fuera entonces. Ello es un recordatorio para que Yo despierte y observe al ser (el yo).
Ahora bien, es muy interesante observar, al mismo tiempo, las creencias. Las creencias son algo con lo que uno ha sido condicionado, que uno no ha observado, examinado su validez a través de los años. Han sido aceptadas porque fueron inculcadas por las autoridades, enseñadas en la escuela, leídas en un libro y todo ello se introdujo en el ser (el yo) y forma la personalidad. Las creencias actúan de forma automática. Se podría decir que uno piensa por asociación, el ser (el yo) piensa por asociación y vive y actúa lo que le reporta a X según se basa en creencias. Por lo general, no somos conscientes de las muchas creencias que han aceptado como verdad las decisiones básicas o los seis medios de auto-superación. Por lo que supongamos que empezamos a examinar estas creencias. Aquí se presentan algunas de las creencias que el ser (el yo) cree, que podrían no ser verdad. Examínenlas a medida que tengan tiempo durante la semana.
“Yo” creo que “yo” se lo que deberia ser. En otras palabras, el ser (el yo) cree que sabe lo que debería ser. Lo ha sabido todos estos años y todo el mundo lo cree, sin haberlo examinado, que uno sabe lo que debería ser. No nos gusta lo que es, pero sabemos que seríamos tan felices si las cosas fueran como deberían ser, y, por supuesto, yo sé lo que debería ser.
Asimismo, por supuesto, se encuentra una creencia concurrente: “Yo” creo que “yo” conozco el futuro. Si las cosas fueran como deberían ser ahora, yo sé cuál sería el resultado. Pero, ¿sabes cuál será el resultado de algo en una semana, dos semanas, un año, o en cualquier momento? “Yo sé cuál sería el resultado si las cosas, personas y situaciones fueran como sé que deberían ser ahora”. Por lo tanto, todos creemos que conocemos el futuro. Examinémoslo y veamos si realmente lo conocemos. Si no conocemos el futuro, entonces no sabemos lo que debería ser ahora, y hemos logrado hasta cierto punto eliminar esa idea básica del mundo de que existen ideales de lo que debería ser.
“Yo” creo que EXiste una ley de causa y efecto. Toda la vida hemos escuchado que algunas cosas son las causas y otras los efectos. Por supuesto, “yo”, por lo general, pienso que “yo” soy un efecto y que tú y todos los demás son la causa. “Yo” creo que todo efecto tiene una causa y toda causa tiene un efecto. Esto, por supuesto, es una subdivisión de esa gran idea de auto-superación: “Si los demás, los que tienen la culpa, cambiaran, todo estaría bien.” Por lo que realmente causa es otra palabra para culpar, ¿no es así? Podríamos decir, “Yo creo que todo efecto representa todo lo que tiene la culpa, y todo lo que tiene la culpa representa un efecto y, por lo general, repercute en mí”.
“Yo” creo que “yo” se que es causa y que es efecto. Pensamos que sabemos qué es lo que tiene la culpa.
“Yo” creo que “yo” sé lo que es bueno y lo que es malo. ¿No es así? ¿Y en realidad lo sabemos? ¿O realmente solo existen los opuestos? ¿O solo existen estados de ser, lo que es?
“Yo” creo que “yo” se lo que esta bien y lo que esta mal. Después de todo, a uno se le considera estar trastornado si no sabe distinguir entre el bien y el mal. ¿Pero lo sabemos? ¿Sabemos solo lo que nos han enseñado que está bien de acuerdo a los ideales del mundo?
“YO” Creo que todos los demas saben lo que es bueno y lo que es malo, lo que esta bien y lo que esta mal, pero siendo perversos, siguen haciendo lo que es malo y lo que esta mal. Es así la única manera en que puedo sentirme desilusionado, que puedo enojarme, que puedo sentirme herido. Porque sé que todos los demás saben lo que es bueno y lo que es malo, lo que está bien y lo que está mal, pero ellos, siendo gente realmente malvada, sigue haciendo lo que está mal de todos modos, sobre todo los de la propia familia.
“YO” creo que “yo” se lo que “Yo” necesito para ser feliz. Por supuesto, yo creo que yo sé lo que yo necesito para ser feliz y debería estarme esforzando para conseguirlo. Sabes, cuando un no-yo le plantea esto al yo que está empezando a observar, es muy fácil que quede atrapado con esta sugestión y hacer que se identifique con ese no-yo que está aportando una antigua serie de razonamientos tan lógicos.
“YO” creo que “yo” se lo que es verdad y lo que es falso en el ambito de vida que se relaciona conmigo. Todos pensamos que sabemos lo que es verdad y realmente nunca lo hemos examinado. Vamos a observar para enterarnos si realmente sabemos que creemos. Si creo algo, no lo he examinado. Si realmente lo examino, soy consciente de ello, pero esa concientización sólo sirve para este momento porque las cosas son completamente diferentes y las situaciones son diferentes en otro momento.
“YO” creo que “yo” se como conseguir lo que necesito para ser feliZ. “Yo sé cómo conseguirlo si tan sólo no hubiera tanta gente en el camino interfiriendo”. Por lo tanto, lo único que no sé es “cómo hacer que todos los demás vean las cosas como yo, para que hagan lo que está bien y lo que es bueno, y así entonces poder ser feliz”. De esto se trata lo que no sabemos y de esto se trata lo que la mayoría de las personas, que intentan asistir a cursos, que intentan leer libros, que acuden a varios tipos de ayudantes de trastornos mentales, todos ellos están intentando averiguar: “Cómo puedo hacer que los demás hagan lo que sé que deberían hacer, para poder ser feliz”. Por supuesto, reunimos a dos personas con esta creencia fundamental, y es fácil observar que se armará un pleito. No solo sucede entre dos personas, sino también entre A y B. A sabe lo que debería ser a fin de ganar los cuatro impulsos básicos duales y también B. Por lo tanto, existe un conflicto interior. Entonces, por supuesto, esto va más allá de dos personas, surge entre dos o más grandes ideologías, dos grandes naciones, grupos religiosos, o lo que sea. Cada uno sabe que si pudiera simplemente “hacer” que los demás comprendieran lo que debería ser y lo que realmente está bien y es bueno, el mundo sería una utopía absoluta. Pero quizás esa creencia es completamente falsa.
“Yo” creo que “yo” soy una y la misma persona todo el TIEMPO. A medida que estamos empezando a observar el ser (el yo), vemos que todo tipo de personalidades diferentes surgen y dirigen la casa por un tiempo, se duermen y otra la dirige. Lo hemos creído toda la vida y se nos sugiere constantemente. Por lo tanto, esta es una creencia que Yo observa y reporta a X; que hay muchos yos funcionando aquí en el interior y todos ellos están hablando en nombre de Yo. Se requiere una toma de conciencia considerable, quizás varias semanas o meses, de parte de Yo para no identificarse con estos no-yos que suenan muy lógicos y llevan estas creencias.
“YO” creo que “yo” tengo libre albedrio o autonomia de la voluntad, pero “YO” tambien creo que lo que tu haces determina mis sentimientos y mi comportamiento. Ahora bien, si a algo se le puede llamar contradicción, es a esta contradicción. “Tengo libre albedrio, pero no puedo ejercer mi libre albedrio a causa de lo que tú estás haciendo. “¡Me estás enfureciendo!” Por lo que estamos expresando una contradicción y no somos conscientes de ello. Ser conscientes de las contradicciones en el ser (el yo), significa empezar a observar el ser (el yo). A dice una cosa, B dice otra. Por lo general, simplemente la aceptamos y damos por hecho y jamás notamos la contradicción. Es uno de los grandes valores de observar al ser (el yo) como “objeto”, comenzar a ver las contradicciones. Yo comienza a ver el argumento de A y ve el argumento de B, que definitivamente están en contradicción, pero surgen uno a la vez, o quizás uno pensaba que esto se trataba de tomar una decisión y sentía que estaba tratando de tomar una decisión. Pero a medida que uno observa, se percata de que primero una y luego otra personalidad falsa asume el control y hace el intento de que Yo se identifique con ella.
“Yo” creo que “YO” estoy despierto y Soy totalmente consciente de todos mis motivos y mi comportamiento. Pero a medida que empezamos a observar, nos damos cuenta de que estuvimos dormidos y que varios no-yos, los fragmentos de condicionamiento, operaban debido a una asociación que desata una serie de eventos.
“Yo” creo que mi capacidad de razonar es infalible. ¿Con qué frecuencia alguien cuestiona la capacidad de razonar del ser (el yo)? Obviamente, a medida que Yo observa al ser (el yo) razonar, uno se percata de un sin número de contradicciones, un sin número de falacias, y se encuentra en un estado de ser diferente. Al menos mientras uno lo está observando, está sumamente divertido, está en un estado de interés vital al observar que tal cosa pueda estar sucediendo. Y que uno lo ha dado por hecho durante todos estos años, porque ha estado en un sueño hipnótico debido a la sugestión del mundo y los sentidos.
“Yo” Creo que Los datos que “Yo” acepto para razonar son infalibles. Siempre aceptamos a los datos como infalibles y que nuestra capacidad de razonar es infalible. Pero ¿cuán a menudo examinamos realmente los datos, o son simplemente una sugestión? Esto es algo a lo que Yo observa y se abstiene a juzgar, no condena ni justifica, simplemente es consciente del circo de tres pistas que está teniendo lugar en el ser (el yo). Es muy interesante vitalmente.
“YO” creo que si una afirmación es lógica, que debe ser verdad. Nos vemos atrapados muy fácilmente por una afirmación lógica, del interior o del exterior, de donde provenga. Debo observar la lógica.
“YO” creo que todas las historias, parábolas y alegorías que se basan en hechos históricos se tratan de historia literal. Se lee una historia que da un contenido interior, pero si lo comprendiera. Pero si lo tomo como histórico, jamás me doy cuenta del significado interior. Jamás la acepto como una parábola que realmente está hablando, posiblemente, sobre esta nación llamada el ser (el yo), con sus numerosas y diferentes ideologías, con todas sus personalidades diferentes, con sus guerras, etc. ¿Qué mejor forma de describir a ese ser (el yo) que relacionarlo con un evento histórico real? Lo que realmente estamos tratando de transmitir es el significado interior de la historia y su relación, es una forma de una parábola del ser (el yo).
“YO” creo que en mi estado actual “YO” puedo entender cualquier libro impreso en el idioma que “YO” hablo, escribo y leo. Podemos leer un libro impreso en el idioma inglés, el orador está hablando una versión del mismo en este momento, aunque algunas personas lo han cuestionado y dicen que es “jerga del sur”. Sea lo que sea, por lo general, lo aceptamos como una forma de inglés y creemos que podemos entender cualquier libro que leemos. Por lo que lo leemos arrebatadamente y decimos, “Ya he leído ese libro, sé sobre eso”. Posiblemente, sólo leímos algunas palabras y nunca vimos el significado interior, la relación, cómo se relaciona a una historia del ser (el yo).
“YO” creo que porque “YO” he aprendido de memoria ciertas frases y palabras de libros que “YO”, por Lo tanto, se el significado de estas palabras y frases En su totalidad. Ciertas personas citan varias frases, cortas y largas, de cierto libro o libros, y por lo tanto sienten que saben todo el significado del mismo. Pero si lo cuestionas un poco, te das cuenta de que no es así. Vamos a cuestionar al ser (el yo) y vamos a descubrir ciertas cosas acerca de estas creencias. Vamos a saber cómo el ser (el yo) utiliza estas palabras a fin de atrapar, mediante la sugestión, al ser (el yo) para conseguir que se identifique con el no-yo, o si simplemente está parloteando mecánicamente. Yo va a tratar de enterarse y tener el objetivo de ver todos estos pequeños relatos y citas como algo que tiene un significado interior. Sin saber el significado interior en cuanto a cómo se relaciona al ser (el yo) ni caso tiene saber las palabras.
“YO” creo que “YO” entiendo lo que los demas quieren decir con sus palabras. Por supuesto, a veces nos enojamos mucho porque sabíamos que lo que querían hacer con sus palabras era insultarme, agredirme o menospreciarme, y quizás ese no era el significado de sus palabras, tenían otro significado. Por lo tanto, no sabemos lo que otra persona quiere decir con sus palabras, hasta que la cuestionamos un poco. Por lo que no condenaré, ni justificaré. Sólo puede reportar, “Estas palabras se dijeron y más adelante voy a conocer el significado”, y uno puede seguir descubriendo lentamente el significado. Por supuesto, esto es una segunda educación para Yo; la primera vez que fui educado fue mediante el condicionamiento. Ahora Yo está adquiriendo una educación, estamos hablando del Yo que observa. Está adquiriendo una educación mediante la observación del ser (el yo), Juan o María. La mayor parte de lo que está descubriendo no es verdad. Hace muchos, muchos años un gran hombre le dijo al orador, “Jamás busques la verdad, busca las ilusiones. Cuando hayas visto una ilusión como lo que es, entonces habrás visto la verdad del asunto”. Ahora, todas estas creencias son algo que uno ha aceptado como la verdad. Vamos a observar y enterarnos si son ilusiones. Si vemos a una de ellas como una ilusión, entonces habremos visto la verdad del asunto, y ello es un verdadero descubrimiento. Significa un cambio en el estado interior. Significa estar en un estado de conciencia totalmente diferente por el momento. Significa estar en un estado de ser diferente. Vamos a observar a todas estas creencias, o muchas, o tus creencias privadas. Por supuesto, las que se están considerando aquí, son algunas de las más comunes que tienen la mayoría de la gente, pero la mayoría también tenemos nuestra pequeña variedad privada de condicionamiento.
“YO” creo que “YO” conozco a ciertas personas. En otras palabras, el ser (el yo) ha llegado a una conclusión acerca de una persona; cree que los conoce, pero una persona siempre está cambiando. Lo que hicieron en el momento en que se llegó a una conclusión puede ser totalmente falso en este momento. Es maravilloso estar conociendo a una persona momento a momento. Al parecer, es un estado condicionado de la circunstancias creer que uno conoce a una persona, saber lo que van a hacer, cómo van a comportarse, porque si incluso se encuentra en un estado de dormido-despierto, aún continúan siendo sujetos a varias y diversas sugestiones y cambiarán.
“YO” creo que “mis” opiniones son correctas y que si no estas de acuerdo con ellas, que estas mal informado o simplemente eres un estupido. Creo que vale la pena darle más énfasis a esto: “YO”, entre comillas, CREO QUE “MIS”, entre comillas, OPINIONES SON CORRECTAS Y QUE SI TU NO ESTAS DE ACUERDO CON ELLAS, estas mal informado o simplemente eres un estúpido, porque después de todo, yo sé la verdad.
“YO” creo que si “YO” creo y hago lo que me dicen aquellos que “YO” acepto como mis autoridades que “YO” estoy en una posicion segura, protegida y verdadera. Con que frecuencia aceptamos algo porque alguien lo dijo o escribió y nunca lo hemos examinado para ver si simplemente es mamón, los cuatro impulsos básicos duales, que están empeñados en creer y hacer lo le dicen a uno las autoridades para poder ganar el ideal del mundo de no ser perturbado.
“YO” Creo que ser obediente se refiere a ser obediente a una institucion en vez de ser obediente a la naturaleza del hombre como función de la conciencia de X.
“YO” Creo que si sigo luchando en mi estado actual que todo se resolvera como “YO” quiero. En otras palabras, voy a luchar a fin de que se supere el ser (el yo) para que encaje en un ideal que alguien sugirió, y luego en otro ideal. Por supuesto, existe el partido A que tiene un ideal en cuanto a cómo debe superarse y al mismo tiempo existe el partido B que tiene un ideal en cuanto a cómo debe superarse, por lo que existe un conflicto incluso en las ideas de superación, por lo que queremos examinar estas ideas.
“YO” creo que “YO” soy capaz de juzgar a los demAs y “YO” creo que mi juicio sobre ellos es justo y acertado. El gran maestro de la Enseñanza dijo, “No juzgues”. Pero, desde luego, repetimos sus palabras y el ser (el yo) sigue juzgando. Por lo que Yo quiere observar al ser (el yo) juzgando, y saber que el ser (el yo) siente que su capacidad para juzgar a los demás es justa, acertada y que es verdad.
“YO” Creo que debido a mi capacidad de juzgar a los demAs, que “YO” soy superior a ellos. El ser (el yo) siente que puesto que es capaz de juzgar a Carlos, que es superior a Carlos, ¿no es así? ¿Cómo podríamos juzgar si no es así?
“YO” creo que porque “YO” identifico al ser (el yo) como miembro de cierta raza, nacionalidad o ideologia, que “YO” soy de alguna manera superior a aquellos que se identifican como miembros de otras razas, nacionalidades o ideologias. Esta es una creencia muy fuerte; examínalo. Yo, realmente, no es una cosa; es la función de la conciencia de X. Pero el “yo” condicionado siente que es superior. Por supuesto, una de las ideas del mundo es superarse, y por lo tanto, uno es superior a los demás y puede controlarlos. Por supuesto, creemos que los hemos controlado mentalmente cuando los hemos juzgado como buenos para nada, inferiores, estúpidos, o lo que sea.
“YO” creo que debido a que soy superior a los demas “Yo” he sido discriminado y maltratado por todos aquellos que sienten envidia de mi superioridad. Si observas al ser (el yo), observarás que constantemente siente que es pisoteado. Por lo que observaré al ser (el yo) sintiendo que porque es superior, que ha sido maltratado.
Ahora podemos seguir trabajando en estas y en muchas otras creencias. Por lo tanto, Yo va a observar lo que el ser (el yo) cree. Así que nuestra hoja llevará el encabezado: El Ser Cree. Y yo voy a observar para enterarme de lo que el ser (el yo) cree. Anótalo. Uno puede estar viendo las ilusiones y por lo tanto, la verdad de la situación.
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